Artista plástica, dibujante y fotógrafa. Su padre fue secuestrado en la última dictadura militar. Apenas se supo de la desaparición, María y su madre dejaron la casa donde vivían y lograron hallar una vía de escape hacia Brasil donde encontraron refugio. María era una niña y veía en el dibujo un espacio de expresión necesario y placentero. Volvió al país con ocho años, ingresó en la escuela de Educación Estética de Ramos Mejía, hizo el secundario en la Escuela Técnica Fernando Fader y luego completó la carrera de la escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón. Siguió la carrera de Filosofía en la UBA durante cuatro años para finalmente recalar en Arquitectura donde le falta muy poco para recibirse. Ya había tenido esta última carrera como primera opción pero algo profundo la detenía: su padre había sido estudiante de Arquitectura en el momento de la desaparición.