Grabador, pintor, escultor y dibujante, nacido en Buenos Aires el 2 de Agosto de 1927, fue de aquellos que conciben al artista como un creador global, no encasillable en determinada técnica, y lo demostró con su actividad. Entendió que la obra pasa por el filtro de la realidad, y que el artista desarrolla un mecanismo sensible para percibirla y plasmarla. De allí surgió su expresionismo, marcadamente subjetivo y referido, fundamentalmente, a la problemática del hombre actual, no sólo su relación con su entorno, sino con el mundo.
Autodidacto, comenzó su labor artística en 1951, y desde entonces realizó casi siempre xilografías. En su primera etapa, reconocía la influencia del grabado mexicano, que fue asimilando, hasta adquirir un lenguaje independiente. Después de reiteradas investigaciones, se volcó hacia el grabado en color. Más tarde, preocupado por el desarrollo de técnicas diversas, se dedicó a la monocopia, la escultura en metal (fabricando como una especie de juguetes, un poco siniestros, donde desplegaba su humor mordaz y una mirada sobre la sociedad) y el dibujo. El dibujo sobre película transparente le permitió trasformar cada original en una matriz para reproducción litográfica o heliográfica, y reveló la persistencia de una idea multiplicadora, propia de su origen como grabador.
Participó de numerosas muestras y bienales colectivas en el país y en el exterior. Expusó en las principales galerías de Buenos Aires y en numerosos salones y museos nacionales, de América, Europa, Asia y Oceanía. Fue miembro fundador del primer Museo de Grabado de la Argentina en Necochea. Ilustró ediciones para el Centro Editor de América Latina, EUDEBA, La Barca Gráfica, La Rosa Blindada, Libros de Tierra Firme y Último Reino. Se dedicó a la docencia en su taller y en la Escuela Superior de Bellas Artes Ernesto de la Cárcova.
A partir de 1976, participa en todos los salones y actos por la Defensa de los Derechos Humanos y en 2011 fue uno de los 160 artistas que formaron parte de la muestra «El arte con Cristina» (acto estético y político pensado para sumar apoyos a la reelección de la Presidenta en ese momento).
» (…) Norberto Onofrio ha sido un grabador que siempre estuvo cuando hizo falta, un militante, político y de la vida, un tipo sin medias tintas, que iba siempre al frente y de frente.» Osvaldo Jalil (Curador)
Entre muchos reconocimientos, fue galardonado cuatro veces en el Salón Nacional de Artes Visuales, obtuvo el Primer Premio de la Bienal en Xilografía (realizada en la exposición de la Casa de las Américas de La Habana, Cuba), el Premio Único en Grabado «Facio Hebecker» y el Primer Premio de la Academia Nacional de Bellas Artes.